Este proyecto surge a raíz de la necesidad manifiesta de un espacio cultural de la ciudad de Tandil, llamado Sala La Cautiva, que se dedica a la presentación de eventos musicales en vivo, talleres y muestras, entre otras actividades culturales.
Frente a la situación de la emisión de ruidos molestos de la Sala hacia el exterior, lo que generaba una relación problemática con los vecinos, surge la posiblidad de articular con la Facultad de Arte en la búsqueda de una solución que permita el desarrollo de este espacio artístico en armonía con el contexto.
Desde la Secretaría de Extensión, se convoca a los docentes de la carrera de RIAA, Marcelo Stipcich (Física) y Rodrigo Ruíz (Sonido), para elaborar una propuesta que implique el reconocimiento de diversos elementos que permitan mejorar el espacio y las condiciones.
De esta forma, se pone en marcha una tarea de evaluación acústica y de materiales para su renovación, a partir de los conocimientos técnicos de los docentes involucrados.
Como resultado, se elabora un informe y propuesta de obra para que la Sala La Cautiva pueda implementar un proyecto, de características específicas, que permita dar respuesta a su problemática, mejorar el espacio y continuar con sus actividades de forma renovada.
