Como parte de la comunidad universitaria en calidad de estudiantes, docentes, no docentes y colaboradores presenciamos con profunda preocupación las graves denuncias de la población civil colombiana en relación a la vulneración de sus derechos humanos. Desde el 28 de marzo el pueblo colombiano se manifiesta en las calles como parte de sus derechos constitucionales y el estado social de derecho que define a la nación colombiana.

Los casos de violencia policial registrados en vivo por los manifestantes en diferentes redes sociales y medios alternativos son alarmantes; las provocaciones violentas, el maltrato verbal, el uso de armas de baja letalidad sin respeto a los protocolos de integridad, el disparo de armas de fuego al pecho y los rostros de lxs ciudadanos, no pueden tener ninguna justificación. Así como la inquietante figura de “asistencia militar” que nos ha mostrado al ejercito desplegado en ciudades como Cali, Pereira o Bogotá con tanques de guerra y helicópteros que, violando el Derecho Internacional Humanitario, hacen uso de instituciones escolares para sus operativos.

La ONG Temblores reporta hasta la fecha la pérdida de 37 vidas, en ocho días de manifestación y esto nos convoca a condenar enérgicamente el uso excesivo de la fuerza por parte de los miembros del estado. Y adicional a esto (a la fecha), se han presentado 1728 denuncias de violencia policial y esa cifra preocupante contiene entre otros: 11 casos de violencia sexual, 26 casos de pérdida de ojos (mutilación), 934 detenciones arbitrarias y la desaparición de un número indeterminado de personas, sobre las cuales demandamos su aparición inmediata con vida.

Consideramos que cualquier estado democrático debe otorgar a la ciudadanía su derecho legítimo a la protesta. Y que la respuesta violenta y desproporcionada de las instituciones, alimenta una espiral de violencia que la misma población quiere detener. REPUDIAMOS TODA FORMA DE VIOLENCIA Y CUALQUIER ATENTADO CONTRA LA VIDA E INTEGRIDAD DEL PUEBLO COLOMBIANO, SE DEBE EVITAR A TODA COSTA QUE AUMENTEN LAS VICTIMAS Y QUE EL FRATRICIDIO SE SIGA PROLONGANDO.

Hacemos un llamado a la comunidad cercana y a la comunidad internacional, para que no sean indiferentes al maltrato, abuso, persecución y asesinato de ciudadanas, ciudadanos en su mayoría jóvenes, que se han organizado en las calles en búsqueda de una verdadera justicia social. Exigimos que se de prioridad al respeto de los Derechos Humanos en todos los lugares del territorio colombiano. Y acompañamos la movilización pacífica que busca la igualdad de oportunidades y la dignidad de la vida.

¡PUEBLO DE COLOMBIA NO ESTÁN SOLXS!