Con el objetivo de acompañar a las adolescencias en la construcción de vínculos más saludables y conscientes, las docentes Judit Goñi junto con Marianela Gervasoni coordinan “Estar presentes en vínculos conscientes”, un proyecto de extensión promovido por la Facultad de Arte, en articulación con la Facultad de Ciencias Humanas, que se desarrolló durante 2025 en dos instituciones de Tandil: la Escuela Secundaria Nº 17 del Barrio Movediza y el Club Ferrocarril Sud del Barrio La Estación.

La propuesta se enmarca en los lineamientos de la Ley de Educación Sexual Integral (ESI) y se centra en el autoconocimiento, el registro emocional y el fortalecimiento de los vínculos entre jóvenes de 16 y 17 años. El proyecto cuenta con un equipo interdisciplinario integrado por docentes y estudiantes de las carreras de Teatro (Arte) y Trabajo Social (Humanas), articulando saberes artísticos, pedagógicos y socio-comunitarios.

La metodología del proyecto se basa en encuentros-taller donde les jóvenes crean y representan escenas teatrales vinculadas a situaciones reales de su vida cotidiana, como relaciones de amistad, vínculos de noviazgo, dinámicas deportivas y desafíos escolares.

El teatro funciona como un espacio para explorar emociones, reconocer afectaciones y reflexionar colectivamente sobre la manera en que cada persona se vincula consigo misma y con lxs otrxs. El teatro, entendido como experiencia sensible y vivencial, habilita la aparición de preguntas profundas y conversaciones necesarias en la adolescencia.

Además de los talleres con los grupos seleccionados, el proyecto incorpora un dispositivo transversal abierto a toda la comunidad institucional, llamado el “Rincón de reflexión de emociones”. En ese espacio, quienes circulan por la escuela o el club pueden elegir una emoción del momento y depositarla, de manera anónima, en un buzón. Luego, esas emociones son retomadas por los grupos de trabajo para producir mensajes, devoluciones y materiales destinados a fortalecer una cultura institucional que valore la expresión emocional y el cuidado colectivo.

La propuesta se desarrollará en dos contextos diferentes, una escuela y un club, buscando comprender cómo se configuran los vínculos en cada uno. En ambos, el proyecto busca promover comunicaciones menos reactivas y más conscientes, brindando herramientas que permitan pensar antes de actuar y fortalecer la autoestima y la identidad.

“Estar presentes en vínculos conscientes” se construye desde un enfoque de extensión dialógica, donde la universidad no solo interviene, sino que escucha, pregunta y aprende junto a las instituciones. La propuesta se vincula además con un proyecto de investigación sobre vínculos en tiempos de relacionalidad virtual, lo que permite integrar análisis teóricos con experiencias concretas en territorio.

El proyecto también representa una instancia formativa  para estudiantes universitarios, que participan activamente en creación escénica, trabajo de campo, registro, evaluación y sistematización de la experiencia. Parte de ese material será luego utilizado para publicaciones académicas y para elaborar recursos destinados a las instituciones participantes.

El proyecto propone, en definitiva, crear espacios donde las adolescencias puedan mirarse, sentirse y ponerse en relación con otrxs desde la conciencia, la sensibilidad y el respeto, recuperando el arte como motor de reflexión y transformación social.

Judit Goñi, directora del proyecto, y su codirectora, Marianela Gervasoni, nos brindaron detalles que permiten entender más profundamente lo vivido:

¿Qué tipo de escenas teatrales aparecieron en los talleres y qué cuentan sobre las preocupaciones de lxs jóvenes?

En los talleres se realizaron propuestas de movimiento y sensibilización para construir el vínculo y la confianza para las expresiones que solicitaran. En algunos de los talleres se solicitaron escenas teatrales. Las coordinadoras llevaron escenas que trabajaban emociones tales como el enojo, la angustia, entre otras.
Lxs jóvenes se interesaron mucho en las propuestas, incluso en las instituciones, el Club y la Escuela Nº 17, sus referentes valorizaron y acompañaron muy interesadxs los espacios.
Las escenas propuestas resultaron pertinentes para los jóvenes: lo advertimos por que se sintieron interpelados, pudieron relacionar dichas instancias con momentos de sus vidas cotidianas, compartiendo situaciones vivenciadas durante las reflexiones grupales.
Lxs jóvenes demostraron ser muy conscientes en el vínculo entre sus cuerpos y sus emociones. Pero aun así, registran que en ocasiones se desbordan. Advertimos una gran necesidad de compartir emociones y sentimientos de manera cuidada por parte de todxs.
Se trabajo la diferencia entre lo público y lo privado, en el sentido de que lxs jóvenes pudieran comprender que, todo aquello que no quisieran compartir, seria respetado. A su vez, se reflexionó que lo mismo sucede o sucedería en su vida cotidiana con las redes sociales.

¿Cómo surgió la idea del “Rincón de reflexión de emociones”? y ¿Qué reacciones observaron cuando comenzaron a circular estas reflexiones en la comunidad?

El buzón de las emociones surge desde la planificación de la propuesta, por un interés de involucrar en el proyecto a toda la comunidad de la escuela. Se trabajó, en principio, con orientaciones a partir de tarjetas disponibles con emociones escritas que ellos podían seleccionar para introducir al buzón. Paulatinamente, con el pasa de las semanas, se dejaron de reponer dichas tarjetas, para dar lugar a papeles en blanco donde pudieran escribir sensaciones y emociones genuinas, en palabras o incluso en frases. Teníamos registro de lo que iba sucediendo en el buzón con el paso del tiempo. En el último encuentro pudimos compartir las frases, palabras, tarjetas anónimas que habían ido dejando los estudiantes y reflexionamos conjuntamente con el grupo de sexto año, con quienes se desarrolló el proyecto en su totalidad, sobre su evolución.

¿Qué desafíos emergieron y qué aprendizajes se llevan para continuar o ampliar la propuesta?

En ambas instituciones se generaron vínculos con los grupos, que hicieron que en el último encuentro, surgieran situaciones a profundizar y trabajar. Desde aquí, se está seleccionando una institución para desarrollar un proyecto en profundidad que permita tanto a la movilización, como a la contención, luego de dicha movilización. Se advirtió que para promover determinadas movilizaciones, se hace necesario, un acompañamiento más sistemático y profundo que el diagnostico previsto para el 2025. Con el desarrollo de la propuesta, comprendimos que los tiempos de una institución escolar no son los mismos que un club de barrio, lo cual implico dinámicas ajustadas a cada necesidad.