Se presentó el viernes 28 de septiembre las 20 hs en el “Domo” del Centro de Referencia La Tribu (Rosales 2150), organizado por el Área de Cultura y la Facultad de Arte. La obra es de la autoría de Jorge Díaz y narra la historia de un matrimonio burgués que se obsesiona con llenar el tiempo, tratando de escapar a la rutina. Los distintos juegos en los que se embarcan los personajes cubren todas las posibilidades de lo inocente a lo macabro en una trama muy divertida, creando múltiples universos para que los espectadores analicemos nuestras propias vidas. La dirección está a cargo del Carlos Catalano, asistente de dirección, Agustina Gómez Hoffman, elenco integrado por Daniela Ferrari y Pedro Sanzano. Asistencia técnica: Silvio Torres. Producción: Juan Canneva y Alejandra Saulino (Cultura UNICEN).
Pepo Sanzano, comparte la crónica del evento teatral con mucho detalle y sentimiento de lo vivido:
Una leyenda urbana dice que Tandil tiene sólo dos estaciones: la del ferrocarril y el invierno. Trenes ya no hay; nos queda el invierno.
Un invierno que se le ganó a la primavera que había arrancado bien decidida. Noche de viernes 28 de septiembre y llueve “a baldazos”. El espíritu del teatrero a veces se traiciona y pone agorero. ” Con este tiempo no creo que venga nadie”… pero la realidad siempre supera… es noche especial y de “estreno” de lugar, para una obra de teatro al menos.
El Domo Rosales del Centro de Referencia “La Tribu” (Rosales 2150) de Villa Aguirre, en donde desde hace casi un año se dan clases de plástica, karate, y otras disciplinas; es un lugar bellísimo al que recomendamos visitar. Construido íntegramente en madera y bajo la supervisión de un arquitecto de Bariloche que hace este tipo de construcciones por esos lados. Y hoy, es la sala que nos recibe para hacer la función de El Cepillo de Dientes de Jorge Díaz, dirigida por Carlos Catalano.
Obra que se hace en homenaje a los 30 años de la Facultad de Arte y en defensa de la Educación pública y que comparto con Daniela Ferrari, mi compañera de elenco, y con la cual hicimos por primera vez hace 29 años.
Como siempre, y como costumbre de teatrero, se llega temprano. El clima está bien fiero. Mates y armado. Espera de posible suspensión. Llegan los primeros espectadores y compartimos una charla de entre casa. Se suma más gente y la sonrisa nos gana: se hace!
Siempre es placer actuar, y cuando se hace con tanta carga emotiva, como el homenaje y la inauguración del Domo como lugar de espectáculos… más. El teatro no se suspende por lluvia.
Del lado del público… unas 30 personas… del de los actores 2… está bien la diferencia. La función, cálida como siempre, transcurre entre risas. La lluvia insiste, pero le ganamos la partida.
Al final un pequeño discursito da cuenta de que el espectáculo es a la gorra y a total beneficio del Centro de referencia. Lo que se pretende es el pago digno por un trabajo digno. Dignificación del trabajo artístico por el que se brega desde esta Facultad. Se suma al final la venta de pizzetas hechas por chicos del lugar que hacen una post función distinta, en donde quedan las charlas y reflexiones sobre la obra mientras desarmamos y nos cambiamos.
Una noche hermosa a pesar del tiempo feo.
