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La biblioteca y yo parimos esta segunda edición. Vino de nalgas el crío, pero es sanito. Me propuse hace cuatro años parir cada dos. Soy una luz para proponer cosas, luego me debo bancar el zamarreo de lo que se viene para cumplir promesas que salen de mi boca ligera en engullir sueños y vomitar quimeras. Facilita, parecía la cuestión: un año se llama a concurso, al siguiente se ponen las obras ganadoras y se edita el libro. Es para nada una gestión burocrática, ¡sería tan saludable! Esto se ha transformado en una cuestión pasional y pulsional que pone a prueba mis coronarias entrenadas ya en el oficio. Nadie puede escapar a esta magia furibunda del proyecto Hueney. Todo es frenético, inefable, movilizador, a la medida, digamos, de mis más sanas costumbres. Como eso era poco, aquí están ocho autores, ocho mundos, ocho imaginarios, otros tantos espíritus inquietos, -bienvenido sea el eufemismo- para tanta creatividad demandante. Y este libro es el producto final que me llena de orgullo. Fueron conmovedores los apoyos incondicionales: de Beatriz Mosquera, Carlos Pais y Hector Oliboni, jurado de lujo que eligió las obras; de Cristina Merelli que se quedó a vivir luego de ganar el primer premio en la anterior edición y trabajó de partera en ésta sintiéndola como propia. De Edda Díaz, mágica actriz que nos regaló momentos hilarantes y emocionantes con su actuación en el Festival de Humor y donó a la Biblioteca Hueney un par de “botitas” que pertenecieron a Niní Marshall. Del Grupo Hueney de Zapala, amigos entrañables que bancan mis locuras y mis latigazos pero saben que me tienen en el amor de tantos años compartidos. De los chicos de la Murga Zapalina, de Viviana Pelz y sus muñecos de mazapán, de Ada Noel y Carlos Denda, sus voces y guitarra. De la Cámara de Comercio de Zapala. De Teatristas Neuquinos Asociados que mostraron las obras ganadoras. De María y Rodolfo Wernicke que brindaron su corazón de excelentes anfitriones en San Martín de los Andes. De la Dirección de Turismo y la de Cultura de San Martín de los Andes por albergar a dramaturgos premiados y teatristas. De Municipalidad y Cultura de Zapala, y Dirección de Cultura de la Provincia de Neuquén, por su apoyatura, de la Prensa Regional por la amplia cobertura al evento, de José E. Montiel, amigazo de Santa Fé, firme colaborador de Biblioteca Hueney, de Maricel Beltrán y Mariela Mirc de Biblioteca Mediza de La Plata, del Instituto Nacional de Teatro que aprobó financiar esta edición, de su representante Norman Portanko, de la Fundación Somigliana y de Sergio Abel Yanov, editor “real” del libro, gentes todas que me reconcilian con el ser humano y me comprometen a seguir apostando ahora por el tercer concurso el año próximo. En tanto mi lucha sigue pendiente de un delgado hilo, la salud de mi querida esposa Emilia, que no le impidió, ser como siempre, el principal aliento en la concreción de mis sueños.
Hugo Luis Saccoccia
Director Biblioteca Teatral Hueney