Más resultados...
En esta obra vuelve a plantearse la problemática de cómo se “siente vivir” el personaje, el “ser en conflicto” frente a cómo quisiera que se le viera y cómo es en realidad. Una realidad que abruma al acosado con las “cien mil” máscaras distintas del típico tormento pirandelliano.
Ersilia Drei, la protagonista de Vestir al desnudo, es una mujer desesperada en su soledad, en su asumida indigencia por la falta de motivaciones para encauzar y cumplir un destino. Confiesa que nunca pudo descubrir el papel que le correspondía representar en la vida y se siente desnuda. Por eso, para morir, buscará cubrirse con un “vestido decente”: el de novia engañada.
Luigi Pirandello (1867-1936) es sin duda, el dramaturgo más destacado de la Italia del siglo XX.
Su obra es una curiosa mezcla de sutileza, originalidad, ironía, efecto dramático. Su filosofía del teatro, en su caso también una filosofía de la vida, elimina frecuentemente la realidad estable -la verdadera identidad- de uno o más personajes como seres humanos y coloca a veces en primer plano la maquinaria de la dramaturgia, casi como si fuera ésta una finalidad en sí. La obra que primero llamó la atención fue Il Fu Matias Pascale (1904), que preparaba el terreno para otras de sus originales producciones. Entre las primeras de gran éxito figuran Pensaci, Giacomino (1914) que establece ya situaciones típicamente pirandellianas.
Más tarde dio a conocer Tuto per bene (1920) y otras. Escéptico en cuanto al teatro realista, así como crítico de la sociedad y de la personalidad fija que impone a los individuos, alcanzó fama internacional con Sei personagi in cerca d’ autore.
Con esta obra quiere demostrar Pirandello que el teatro y la realidad no pueden encontrarse de verdad sin destruirse mutuamente.
De él dice Bontempelli: “…tiende a ser, en el fondo, sincero, cándido; a distinguir la realidad de la apariencia, lo verdadero de lo falso, el odio del amor, a escoger el momento en que estos elementos opuestos coexisten y se complementan, ese momento que es la vida misma en su devenir”.
Honrando con el Premio Nobel de Literatura en 1934, no dejó de escribir hasta su muerte, acaecida en 1936. Murió siendo uno de los dramaturgos más respetados del siglo.