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Julio Chávez, excelente actor, maestro de actores y artista plástico, se ha destacado en los últimos años por su notable labor como dramaturgo y director teatral, tareas en las que ha adquirido gran reconocimiento a partir de 2004 con el estreno de Rancho (una historia aparte) en el Teatro San Martín.
Colihue Teatro reúne en este volumen una selección de las obras dramáticas de Chávez elegidas por él mismo: tres de sus piezas extensas –Como quien mata a un perro, Maldita sea (la hora), Mi propio Niño Dios– y tres de sus obras cortas: El as en la manga, Valet parking y Los amores de gueda.
Su dramaturgia surge de un profundo conocimiento de la escena y, según Jorge Dubatti -autor del estudio crítico que completa esta edición-, es recurrente en Chávez la indagación de situaciones mínimas, con variantes y transgresiones. Para la investigadora Camila Mansilla -de quien se incluye un artículo-, la obra de Chávez sobresale por su singular humor.
Este libro se publica a treinta años del debut actoral de Chávez, quien inició su carrera en 1976 con la película No toquen a la nena y con la pieza teatral El lazarillo de Tormes. Aplaudido por clásicos del cine argentino –La película del rey y Un oso rojo, entre otros – y del teatro nacional, sobresale también como profesor de teatro y, en forma más secreta, por sus pinturas, esculturas y ‘mueblecitos inútiles’, que firma con su verdadero nombre: Julio Hirsch.