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El recorrido que este libro expone no es cronológico ni desanda una historia pensada en términos de épocas o años. Más bien, los cuatro bloques que lo conforman, y los trece escritores, periodistas e investigadores reunidos, abordan distintos recortes y zonas del cine nacional. Con el propósito de transitar áreas escasamente exploradas, la primer parte dedicada a ocho autores -de Schlieper a Aristarain, pasando por Manuel Romero, Bó y Leonardo Favio- sistematiza, por primera vez en textos sobre la pantalla argentina, conceptos y análisis sobre su obra integral. Lo mismo ocurre con el tramo que comprenden los géneros cómico y policial, o el que contempla los cruces entre el cine y otros lenguajes, como la literatura, la publicidad y la historieta. Y el área que cierra el volumen, en que se trabaja sobre fenómenos decisivos, como la caída de los estudios, la Generación del ’60 o el cine producido durante el proceso militar. Hay un fuerte acento en el análisis que alterna, de acuerdo al capítulo, el énfasis sobre la materialidad de los films ya en torno del lenguaje cinematográfico propiamente dicho, como mediante perspectivas históricas, sociológicas o políticas. Las miradas, así, no responden a una direccionalidad única, proponiendo enfoques que tanto pueden rozarse, como unirse o repelerse. La unificación radica en el punto de vista sobre cada zona diseccionada y en el espíritu que anima a dar cuenta de esa otra historia olvidada.