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El objetivo de este libro es presentar un panorama de las posibilidades interdisciplinares del arte y el psicoanálisis y demostrar que ambos campos pueden enriquecerse y ampliarse entre sí. No pretende ser un estudio definitivo, sino una serie de ensayos relacionados que exploran algunos modos en los que las percepciones psicoanalíticas iluminan la creatividad y sus productos. El libro examina varias de las “disputas” entre historiadores del arte y psicoanalistas sobre la metodología y hace lecturas psicoanalíticas de obras de arte y artistas, desde diferentes puntos de vista: iconográfico, textual, biográfico y estético. Los aspectos clínicos y otros textos explicativos o que ilustran el material teórico se encuentran aparte del texto principal y están impresos en cursiva. Si no se indica lo contrario, los ejemplos clínicos están tomados del propio ejercicio del psicoanálisis del autor.
El enfoque es histórico y metodológico, por lo que destacan las contribuciones de Freud como base de casi todo el pensamiento psicoanalítico. Los lectores advertirán también numerosas referencias a la antigüedad clásica y una serie de observaciones sobre la relación entre el desarrollo infantil y la creatividad. Ello se debe a que el psicoanálisis, bien utilizado -ya sea como procedimiento clínico o como método de interpretación cultural-, subraya la importancia del pasado para el presente. El psicoanálisis clásico se atiene al principio de que conocer la historia ayuda a evitar que se repita lo peor de ella y ofrece la esperanza de un futuro mejor informado.