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Ésta es la segunda edición corregida y ampliada de Escritos para crucificados. Fue redactado bajo la escritura automática (que le da una falsa apariencia dadaísta). Es en general de grafía breve, apelando el autor no a la cantidad de promisión sino al profundo empleo de ésta. El libro recibe influencias de Baudellaire, Rimbaud, Apolinaire, Poe, Hesse, Villon, Maupassant, Borges, Arlt, Neruda, Russell, Kant, Fromm, Sócrates, Platón, Aristóteles, Lao Tzu, Kelsen, S. Hawking, Einstein, C. Sagan, A. Charroux, G. De Sède, Berlitz, G. Tarade, J. J. Benítez, los Goliardos, el Mahabharata, el Dhammapada, el Corán, la Biblia, los evangelios apócrifos y la filosofía del orden como así también de los grandes poetas y letristas del rock como Genesis, Pink Floyd, Jim Morrison, Marillion, R. Waters, Alan Parsons Project, L. Anderson, Lennon, Queen, Gabriel, Ferry, Babasónicos, Don Cornelio y la Zona, Los Violadores, Pappo, Vox Dei, Virus, Riff, E. Molinari y Arco Iris. Los poemas pueden clasificarse como concretos y, en alguna medida, visuales (característica por demás presente a lo largo de todo el libro). Las narraciones se rebelan contra lo convencional y se revelan ante quien posea un intelecto despejado.
El texto trata sobre los distintos devenires existenciales que atraviesa el ser humano durante toda su vida, la relación con Dios y su Real significado, las virtudes y los defectos que siempre privilegian o atormentan a las personas, las preguntas sin respuestas y las respuestas sin preguntas, lo metafísico, la cuestión por la cosa, la introspección, el simbolismo, el discernimiento entre la mentira y la Verdad, el “más allá de”, la alienación, los caminos erróneos y el Único, entre otros aspectos. Escritos para crucificados se destaca por su alto nivel literario, la trascendencia de su temática y la riqueza cultural.