Más resultados...
En busca de material para una biografía, con procedimientos que participan del periodismo y la investigación histórica, el autor reconstruye los elementos esenciales del drama: la vida de Julio César, a escasos años de su muerte.
Pero por momentos el drama se transforma en comedia. Lo heroico, lo noble, lo abnegado, pierden grandeza al revelarse sus secretos mecanismos motivadores. Las miserias que inspiran los actos humanos quedan al desnudo, y los instantes supremos que la historia exalta aparecen como frutos del malentendido o la casualidad.
La argucia de utilizar un cronista casi contemporáneo, permite conciliar la frescura de la cosa recién vivida con la necesaria perspectiva que el transcurrir temporal otorga.
La vida de César, o mejor, de su sociedad, está dada jugosamente por versiones de los coprotagonistas, seleccionados entre los diferentes estratos de esa sociedad, lo cual unido a un inteligente montaje, procura una visión caleidoscópica de los sucesos: distintos enfoques que dejan formular interpretaciones variadas y asignar motivaciones diversas.
Así como el historiador conjetura partes de la historia que se le aparecen oscuras, Brecht conjetura el todo. Con igual lógica y coherencia. Y así, la obra de imaginación y la verdad histórica no se contradicen, sino que ensamblan perfectamente.
En esta obra, la última del autor, los medios expresivos alcanzan los límites de la depuración y la clave de la ironía brechtiana recrea y desmitifica una mentalidad y un contorno fascinante.