Más resultados...
Al asumir su hermano la presidencia del Brasil, la prensa internacional volvió a ocuparse lateral pero destacadamente de Guillermo Figueiredo (nacido en 1915). En una sola oportunidad había logrado antes tamaña notoriedad: justamente cuando el estreno en 1953 del drama en tres actos: La zorra y las uvas.
Figueiredo se dio a conocer con Lady Godiva, evidenciando desde ese inicio su preferencia por los temas míticos, que desarrollará manejando los elementos clásicos con hondo sentido de la modernidad. Lo corroboran Un dios durmió allá en casa (inspirada en el Anfitrión de Plauto) o Don Juan.
Con su famoso apólogo de la libertad -que protagonizan el fatuo Xantos, la bella y apasionada Cleia y el feo e inteligente Esopo- el autor se colocó en el reducido grupo de dramaturgos brasileños que trascendió las fronteras nacionales: Pedro Bloch (Las manos de Eurídice), Juracy Camargo (Dios se lo pague), Nelson Rodrigues (Vestido de novia) o, más cercanamente, Ariano Suassuna y Augusto Boal.