Disponible en sala

0

(Sin votos)

Loading...

• Audiovisual | Teoría

PAÍS DE ORIGEN
Buenos Aires, Argentina

Premio Ensayo Sobre Cine 2007 de la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano y la Unesco

Es este un libro imprescindible para conocer, no sólo una etapa fundamental de la historia del cine latinoamericano, en general omitida por las “historias oficiales” de nuestros cines -la década comprendida entre los 60 y mediados de los 70, según los países- sino también la génesis de los “nuevos cines” que por entonces recorren todos los continentes y sus relaciones con las sociedades de la época.

Estos nuevos cines que asumen una función política -en general explícita- van al encuentro de los nuevos imaginarios que se gestaban en sociedad en plena ebullición, al calor de los diferentes movimientos sociales; pacifistas, ecologistas, gremiales, estudiantiles, por reivindicaciones de género, anti discriminación, anti racistas que sacuden el mundo. Dentro de esta pluralidad ellos asumen como signos unificadores unos pocos conceptos clave: cambio, liberación, revolución, participación.

La liberación de las excolonias de África y Asia, la guerra de los Estados Unidos contra Vietnam, el triunfo de la Revolución Cubana, las movilizaciones obreras y estudiantiles, dan cuenta de los nuevos imaginarios en gestación en las diferentes latitudes y de los “temas de época” presentes en las diferentes esferas del quehacer social, desde el literario hasta el religioso.

Sin embargo, es el cine realizado fuera del sistema industrial hegemónico -y, a menudo contra él- el campo artístico privilegiado que, en esta etapa, sabrá proporcionar una mirada profunda de las transformaciones y, a la vez, anticipator varios fenómenos históricos, sociales, artísticos y hasta filosóficos de la siguiente década.

Junto a estas prácticas cinematográficas, nace la teoría del cine latinoamericana que, si bien reconoce múltiples fuentes de inspiración, también porta el sello de una orgullosa originalidad.

El recorrido al que nos convoca esta obra es, en suma, tan apasionante como el enfoque adoptado por su autora. Se trata de recorrer el “hilo de las rupturas” e indagar en los movimientos que las gestan, sus prácticas y concepciones, para identificar en ellas la materia de la cual están hechas. Ellas se nutren del propio campo del cine, mediante los procesos de apropiación y resemantización -que Raymond Williams denomina “tradición selectiva”- como del extra-cinematográfico.

Descubrimos así que los movimientos que han transformado el campo del cine, trazando una línea divisoria radical son, precisamente, aquellos que se han descentrado del propio campo. A lo largo de la historia del arte cinematográfico, estos movimientos van construyendo los sutiles vasos comunicantes que unen las rupturas a los resurgimientos del cine luego de cada una de sus crisis cíclicas, así como a los imaginarios de los espectadores en las distintas coyunturas históricas en las cuales aquellas se producen.