Más resultados...
“¿Cómo se aprende a improvisar? ¿O, en todo caso, cómo se aprende cualquier arte? ¿O cualquier cosa? Es una contradicción, un oxímoron. Vaya y dígale a alguien: ‘¡Sé espontáneo!’. O trate de que alguien se lo diga a usted. Nos sometemos a maestros de música, de baile o de taller literario que pueden criticar o sugerir. Pero por debajo de todo eso lo que realmente nos piden es que ‘seamos espontáneos’, que ‘seamos creativos’. Y eso, por supuesto, es más fácil decirlo que hacerlo. ¿Cómo se aprende a improvisar? La única respuesta es otra pregunta: ¿qué nos lo impide? La creación espontánea surge de lo más profundo de nuestro ser. Lo que tenemos que expresar ya está con nosotros, es nosotros, de manera que la obra de la creatividad no es cuestión de hacer venir el material sino de desbloquear los obstáculos para su flujo natural”
De la introducción
“Te llaman a una reunión, de la cual no conoces el motivo. Resulta de la mayor importancia que seas ‘tú mismo’. La reunión está por comenzar, tu ropa está en el lavadero y no tienes tiempo para bañarte o afeitarte. ¿Es esta una situación seria? Así es la improvisación. Nachmanovitch nos habla de ella en el libro sobre la improvisación más importante que yo haya leído hasta ahora”
Keith Jarrett, pianista
“Free Play hallará su destino en cada escuela, oficina, hospital o fábrica. Se trata de un libro sumamente interesante y de enorme valor”
Yehudi Menuhin, violinista
“Nachmanovitch ha celebrado en este libro la singularidad humana. Al hacerlo, nos ayuda a utilizar mejor nuestra capacidad de juego, nuestra ingenuidad y creatividad. Ha logrado una ‘guía’ para obtener de nosotros lo máximo posible”
Norman Cousins, escritor