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Alguien definió a Prelorán como el “Bergman latinoamericano” después de ver Mi tía Nora. No me pareció descabellada esta definición. Toda la obra de Prelorán me parece emparentada en sus exploraciones genuinamente antropológicas con las de Eisenstein, Bergman, Buñuel. No pretende ninguno de estos cuatro “antropólogos” otra cosa que revelar la honda tragedia del único animal que tortura, viola, mata a los miembros de su misma especie, de su propia familia, inclusive de su propia persona. Las obras de estos artistas en general no han sido best-sellers; y sin embargo, son los únicos best-sellers de verdad. Muy pocos leyeron en su día a Platón, y muy pocos siguen leyendo hoy a ese filósofo griego. No es Platón un best-seller de un día o de un año, que se apaga para siempre en el olvido más consumado. Es un best-seller que sigue interesando después de más de veinte siglos! Seguirán interesando las obras de Bergman, y también las de Prelorán.
Lic. José Antonio Jauregui