Más resultados...
Este manual sobre el arte del teatro (que en realidad son más bien las memorias personales de Sarah Bernhardt) se divide en tres partes. Las dos primeras tienen que ver con las potencialidades que debe desarrollar todo actor y actriz que se precie de serlo.
En primer lugar para Sarah Bernhardt resultaba esencial que el actor/actriz posea o desarrolle una serie de CUALIDADES FÍSICAS como son la memoria, un cuerpo bien proporcionado, saber modular la voz, la pronunciación y el gesto (adecuado con el personaje interpretado).
En segundo lugar, el actor/actriz debía hacer gala, en su opinión, de una serie de CUALIDADES MORALES, esenciales para ejercer adecuadamente su profesión: ser unas personas instruídas, saber elegir el papel, tener voluntad y constancia ante las adversidades, representar su personaje con naturalidad y poseer sensibilidad.
La tercera parte se centra en la narración de una serie de IMPRESIONES-JUICIOS-RECUERDOS personales