Del 21 al 26 de junio, 11.263 espectadores participaron en el X Festival de Tandil entre las proyecciones programadas y las diversas actividades: talleres, paneles y mesas a cargo de prestigiosas figuras del quehacer cinematográfico, muestras fotográficas y jornadas de premiación.
El X TANDIL CINE fue organizado por el Municipio de Tandil, la Universidad Nacional del Centro a través de su Secretaría de Extensión y su Facultad de Arte, y la Biblioteca Popular Bernardino Rivadavia; con el apoyo del Instituto Nacional de Cinematografía y Artes Audiovisuales (INCAA) y del Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires, junto con empresas y medios de comunicación de la ciudad de Tandil.
Como parte de la variada propuesta de la semana cinéfila, recibimos al director de cine Leandro Ipiña con una convocatoria espectacular, alrededor de unas 600 personas participaron en la charla y proyección de Revolución, el cruce de los Andes en el Centro Cultural Universitario.
El director, en un cálido encuentro con el público, relató los detalles de la producción de la película e intercambió activamente con el público.
Muchos jóvenes participaron con preguntas relacionadas a las diferentes etapas de creación del filme.
El 21 de julio, día oficial de inauguración, se reconoció la trayectoria de Hugo Colace como director de fotografía.
Como parte de este reconocimiento, se proyectó un clip con su recorrido profesional y se entregó el premio Centinela a la Trayectoria.
El recibimiento por parte del prestigioso director de fotografía sucedió con un profundo agradecimiento, que recalcó a través de las siguientes palabras:
“en nombre de todos los directores de fotografía de este país, que somos muchos y hay muy buenos, agradezco a toda la gente que hizo posible este premio. Aunque tenga la suerte de tenerlo yo me imagino que está representando a todos mis colegas”.
A las 22hs. se proyectó el estreno en Latinoamérica Dreaming Nicaragua, que contó con la lectura de una carta de su director, Marcelo Bukin, escrita especialmente para el estreno y apertura del evento. Su madre fue la encargada de leerla y compartir el agradecimiento de su hijo.
En el marco de la competencia oficial, el jurado de la competencia de ficciones estuvo integrando por reconocidos realizadores y especialistas: la directora Ana Katz, el director de fotografía Hugo Colace y el investigador y docente Luciano Barandiarán.
Sergio Wolf, director del Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente (BAFICI); Pablo Mazzola, programador de Espacios INCAA; y el docente e investigador Jorge Tripiana, fueron los jurados de la competencia de documentales.
El director y guionista Eduardo Calcagno, la realizadora y programadora de videoarte Mariela Cantú y el docente Mariano Schetinno integraron el jurado de cortometrajes.
Se organizaron proyecciones fuera de competencia en el marco de las siguientes secciones:
- 4º Festival Pedagógico EL CUBILETE: proyecto concebido por estudiantes de la Facultad de Arte de la UNICEN con una propuesta destinada a alumnos de los tres niveles (EPS, ESB y Polimodal) del partido de Tandil. El contenido de los filmes seleccionados para su exhibición tienen una finalidad pedagógica, permitiendo el abordaje y debate de temáticas que incluye educación sexual, cine y memoria, conservación del medio ambiente y aspectos de interés cultural para la comunidad.
- Alrededor de la Jaula: proyección de películas que relatan la lucha de los pueblos originarios.
- Rara Avis: espacio para proyecciones del nuevo cine independiente.
- Trayectorias: presentación de películas de los referentes premiados por sus recorridos profesionales.
- Oficios del cine: talleres, paneles y mesas a cargo de prestigiosas figuras del quehacer cinematográfico.
- Cine en Barker: El Ministerio de Justicia de la Provincia de Buenos Aires y Tandil Cine se asociaron, por quinto año consecutivo, para llevar a una delegación de realizadores, proyecciones y personalidades del quehacer cinematográfico a la Unidad Penitenciaria N° 37 de Barker, localidad vecina perteneciente al Partido de Benito Juárez, Provincia de Buenos Aires.
- Proyecciones especiales y retrospectivas.
Continuando el recorrido de las actividades desarrolladas, el jueves 23 de junio en el Salón de los Espejos del Centro Cultural Universitario, el destacado actor argentino Federico Luppi, quien ha representado al país, al cine latinoamericano y europeo en las pantallas más prestigiosas dialogó con el público y la prensa en un encuentro distendido y placentero.
Compartimos fragmentos de su charla para recrear el encuentro:
“Para empezar a hablar un poco en términos muy generales y no caer en solemnidades que no son entretenidas: hace mucho tiempo atrás uno pensaba que la trayectoria era una suerte de unción divina que a uno le llegaba por algún tipo de merecimiento supraterrestre, uno pensaba fantásticamente estar destinado a ser alguien importante en la vida.
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Seguramente el paso de los años y la dificultad cada vez mayor y los esfuerzos para que se produzcan frutos, hacen que uno aprenda dos cosas importantes: un cierto y meticuloso cuidado con las propias fuerzas y una mayor modestia. Entonces, yo diría lo que se llama la carrera del actor –yo no creo en la palabra carrera, pero se usa así- ha sido una sucesión de elecciones, algunas afortunadas, otras no, que han estado siempre teñidas con una permanente curiosidad, a veces francamente aguda y tendenciosa y otras francamente banal, donde uno recoge rápidamente equívocos y errores a granel y, de vez en cuando, algún acierto”. |
“Esto que se llama la carrera, ha sido para mi muy esforzado. He elegido bien en general; me he equivocado también. Pero no he hecho lo que llamaríamos a sabiendas productos averiados. Esto en sí no encierra ningún mérito porque el actor, en el cine, fundamentalmente, salvo los glamoures que se desprenden de las revistas del mundo mediático, el actor es un elemento tan importante como la lámpara en el cuadro fílmico o la escenografía o el vestuario.
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El actor no tiene otra trascendencia más que la que emerge de su propio carisma, si lo tiene, pero todo lo que haga, todo lo que pueda hacer, regular, genial o mediocre, depende de dos cosas: un muy buen libro- si existe- y de un muy buen director, si existe. Sin esas dos cosas el actor puede vender una imagen, la pinta, el carisma, el cuerpo, la mujer, pero no se hace un oficio, una carrera con eso. Esto lo aprendí de grande y es así en todo el mundo. Se es o no se es, no es que sea una ciencia exacta la actuación pero sí exige un nivel de verdad y de condición comunicante con el público que lo haga creíble”. |
Federico Luppi fue premiado por su trayectoria con la merecida entrega del Centinela a la Trayectoria, durante la ceremonia de clausura del X Tandil Cine, el 25 de junio, en el Teatro Municipal del Fuerte.

Otra visita reconocida que participó en un largo diálogo con la prensa fue el director Enrique Piñeyro, en las instalaciones del Casino de Tandil- una de las empresas auspiciantes de Tandil Cine.
Durante el Festival, ante una importante concurrencia, fue presentada su película “El rati horror show”.
“Yo soy piloto, con conocimientos de cine, pero soy piloto. A mí de chico, chico, chico, me gustaban los aviones, era un enfermo de los aviones. A los tres años sabía distinguir un Boeing 707 de un DC 8 que son prácticamente iguales y aún los sabía distinguir cuando venían haciendo las diez millas finales en Ezeiza. Me quedaba horas en la terraza mirando. Yo me acuerdo que mi primera confrontación a los tres años fue con un señor que estaba en la terraza de Ezeiza y dice: mirá, mirá el Boeing 707 y a mi me había agarrado una indignación ante la ignorancia del sujeto. Era una avión de Panagra, mirá lo que te estoy diciendo y yo por los colores ya sabía que era un DC8. Entonces lo agarro del tapado, empiezo a tirar y le digo: eso no es un Boeing, es un DC8. Obviamente me miró, me acarició la cabeza y yo seguía enfurecido (…).
Yo venía de un colegio bilingüe de zona norte y volví pensando: hay que hacer medicina o educación para cambiar al mundo que eso es lo que uno quiere hacer a los dieciocho. Me metí a estudiar medicina pero en segundo año, ya estaba de vuelta colgado en las rejas de aeroparque mirando los aviones. En cuarto año de medicina estábamos saliendo para Montevideo, dentro de un banco de niebla, no podemos despegar, nos bajan a todos y en un momento me quedo al lado del comandante y le pregunto si al día siguiente podía ir en la cabina.”Sí, -me dice-, haceme acordar mañana”. Me bajé y me fui a Don Torcuato a hacer el curso de piloto.
Se me superpuso un poco todo, me recibí de médico, empecé a trabajar (…).
“Si la prevención es cara, pruebe con un accidente y después me cuenta”.
En aviación hubo una evolución muy interesante respecto de cómo empezamos a encarar los accidentes. En principio la creencia era que la fuente de aprendizaje en aviación eran los accidentes, que eso era muy caro, costaba vidas, costaba quiebras de aerolíneas. Y que entonces había que sacar el máximo provecho de la investigación y que hay que investigar hasta lo último para saber exactamente qué pasó, para que no se repita, no para que se utilice para persecuciones laborales, judiciales. La organización de Naciones Unidas de aviación civil internacional que reglamenta el piso al cual se tienen que ajustar todos los países, especifica claramente que no debe ser utilizada para otro propósito que no sea evitar la repetición del hecho.
El problema básico es convencer a los economistas, a los gobiernos y a los políticos de que si previenen ahorran muchísimo, pero no podés darles números porque no podés decirles cuántos accidentes evitaste haciendo prevención.
Hay un dicho que dice: “si la prevención es cara, pruebe con un accidente y después me cuenta”.
Me interesó cómo fue evolucionando la investigación de accidentes al punto tal de que hoy es la actividad menos valuada en la prevención y el trabajo de seguridad en aviación.
Las corporaciones se protegen, la corrupción es una política de estado, es invariable en todos los gobiernos (…)”.
La ceremonia de clausura, el sábado 25 de junio, contó con la presencia de las autoridades de las instituciones organizadoras, miembros del jurado, internos y autoridades del Servicio Penitenciario Bonaerense, actores, realizadores y público en general.
El decano de la Facultad de Arte, Lic. Mario Valiente, participó con unas palabras de cierre recuperando el esfuerzo y trabajo de los organizadores y la importancia de continuar alimentando estos espacios para la difusión, reflexión y desarrollo de la cultura argentina desde esta región de la Provincia de Buenos Aires.

Resultados de los ganadores del X Tandil Cine-Festival argentino de competencia-:
Premio a mejor director y premio centinela al mejor film de largometraje ficción:
LA CANTANTE DE TANGO, de Diego Martínez Vignatti
Premio centinela al mejor film de largometraje documental: ARRIEROS de Juan Baldana.
Mención especial film de largometraje documental: MENSAJERO de Martín Solá
Premios ex aequo a cortometrajes:
INCORDIA de Pablo Polledri
ROSA de Mónica Lairana
LA PROVIDENCIA de Nadina Marquisio
Premio “el sombrerito”: AWKA LIWEN de Mariano Aiello y Kristina Hille
Premio del público cine en Barker: MEDIANERAS de Gustavo Taretto
Premio del público:
Dos cortometrajes, sin orden de mérito: PIES, de Nicolás Tannchen y PIEDRAS PRECIOSAS de Yanina Fernández Núñez
Documental UN REY PARA LA PATAGONIA, de Lucas Turturro
Largometraje Ficción MEDIANERAS de Gustavo Taretto
Más información en: www.tandilcine.com.ar
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