Estudiantes de la Carrera de Realización Integral en Artes Audiovisuales de la Facultad de Arte participan de viajes de intercambio académico con el objetivo de desarrollar semestres de formación en el Instituto Superior Tecnológico de Cine y Actuación (INCINE), en Quito-Ecuador.

Experiencias de movilidad académica que se enmarcan en un Programa de internacionalización de la Educación Superior que impulsa la Secretaría Académica de la Facultad de Arte y, en particular, a partir de una sostenida articulación y convenio institucional con INCINE desde el año 2015.

El segundo semestre de 2019, se subieron al avión Melina Gómez y Federico Colombo y, al inicio de este año, lo hicieron Lucia Berro y Franco Pomponio, atravesados luego por la situación de emergencia mundial por la pandemia COVID-19.

¿Qué destacan los/as estudiantes de estas experiencias?, ¿cómo es vivir y estudiar realización audiovisual en otro país?, ¿qué posibilidades y deseos los mueve para postularse y lanzarse a un viaje de estudios?.

Melina, Federico, Lucia y Franco responden a estos interrogantes, y lo hacen a partir de experiencias particulares y en momentos donde la movilidad internacional es un sueño más que una realidad.

  • Entre expectativas e ideas previas. ¿Qué pensamientos y sensaciones merodean antes de postularse a un viaje de estudio?

– Yo estaba muy interesada en el equipamiento que podía conocer en una institución como el INCINE. Siempre tuve cierto miedo a una futura iniciación en la vida profesional, y el INCINE brinda un espacio académico demasiado cercano a lo que yo imagino como el ámbito laboral. Donde las equivocaciones se reducen a las mínimas y los equipos a manipular son impactantes. Melina

– Cuando supe que, definitivamente, viajaría a Ecuador a vivir esta experiencia tenía alguna idea de lo que iba a encontrar. Había hablado con varias personas de allá que vivieron en Quito y estudiaron en INCINE. Así que me fui armando una idea, sabía lo que me esperaba y la verdad fue eso y más. Sabía que me iba a enfrentar a muchas diferencias culturales, pedagógicas y sociales. En fin, todo lo que uno imagina al irse a estudiar a otro país. Tenia la expectativa de enriquecer mi conocimiento y sobre todo mis experiencias ya que iba a un instituto donde las practicas (rodajes) son totalmente imprescindibles. Federico

– Personalmente siempre estuve interesada en el intercambio estudiantil, considero que es una excelente forma de crecer como estudiante y como persona. Cuando decidí postularme para el intercambio en INCINE mi mayor expectativa académica era reforzar mi experiencia en cuanto a la práctica en los oficios del cine, específicamente, en las áreas de fotografía y sonido, que es por lo que INCINE se caracteriza.  En cuanto a lo personal me parecía súper interesante que el instituto se encuentre en Ecuador, un país al que nunca había viajado, lo cual me daba la oportunidad de conocer una nueva cultura y sus costumbres. Lucía

– Desde un principio siempre la expectativa fue cumplir o creer en la posibilidad de la experiencia como un conjunto, tanto en lo académico como en lo personal. Si bien esta convocatoria cuenta con una fuerte posición y beneficio en cuanto a lo académico (lo que lo hace mucho más interesante) también es la oportunidad de obtener un crecimiento personal y profesional fuera de la institución. Entendimos desde un principio que esta posibilidad iba a brindarnos un entrenamiento en el campo cinematográfico, desde lo académico, que no habíamos experimentado en nuestro paso por la Facultad, debido a que las instituciones comprenden distintas miradas de instruir el arte audiovisual, ambas válidas, pero diferentes a la hora del trabajo en campo. Franco

  • Instituciones educativas que las une la formación artística y que en los tránsitos encuentran diferencias y similitudes. Opiniones en primera persona:

– La diferencia radical entre ambas instituciones, a mí parecer, es que la Facultad de Arte enseña en un ámbito teórico y el INCINE da total espacio a la práctica. Melina

– El primer indicio de lo exigentes y rigurosos que eran en INCINE, lo tuve cuando uno de los primeros días un profesor me puso un tercio de falta por haber llegado tarde a su clase tan solo 1 minuto. De todas maneras, fueron fabulosos profesores que daban todo para compartirnos sus conocimientos. Aprendí a usar nuevos equipos profesionales y mucho sobre el valor y el poder del lenguaje audiovisual. Me encontré con un lugar muy bien organizado, en sus instalaciones y equipamientos. Federico

– En general creo que son dos modelos de carreras totalmente distintos, INCINE aborda el estudiar cine desde la práctica, las clases solo duran la mitad del semestre y la otra mitad está destinada al rodaje. Pero incluso en los meses que sí hay clases de aula, la gran mayoría son clases prácticas, destinadas a que los alumnos aprendan a usar los equipos con los que les va a tocar rodar ese semestre. La principal diferencia es como todas las etapas de la producción (pre, rodaje y post) están incluidas en el calendario académico y los rodajes son con acompañantes docentes, en nuestra Facultad la organización y planificación de las etapas de las producciones, que se realizan en el año, no están contempladas en el calendario académico y corre por cuenta de los estudiantes organizarlas en los momentos que todos tengan disponibilidad y que sea fuera de los horarios de cursada. Lucia

– La diferencia más notable es la vinculación directa de las artes escénicas con el Cine, donde la preparación y entrenamiento de la dirección cinematográfica se desarrolla desde la vivencia propia y del trabajo físico y psicológico desde uno mismo, para luego llevarlo al set, y así poder trabajar de una manera más concreta y precisa sobre los proyectos. Las industrias cinematográficas de ambos países mantienen una distancia gigante en cuanto a su desarrollo, es por eso que quizás haya contenidos que, por cuestiones de posición en la industria, se brinden de una manera de diferente, pero no por eso mejor o peor. En cuanto al acompañamiento tanto del equipo docente como así también de las gestiones de ambas instituciones son similares a la hora del trabajo con alumnos, en ambos casos existe una responsabilidad profesional con la enseñanza de las artes y con la ejecución de los proyectos, con la gran particularidad que estamos comparando la educación pública con la educación privada, con todo lo que eso implica. Franco

  • Sin dudas, estas experiencias dejan huellas y recuerdos a lo largo del tiempo, ¿qué destacan hoy?

– Lo mas valioso que aprendí creo que fue respetar sin excepción la cadena de mando que atraviesa una profesión como es la realización audiovisual. La Facultad de Arte brinda un espacio genial donde todos podemos aportar al trabajo que estamos realizando, en INCINE se cuida muchísimo quién puede opinar sobre qué cosa y es difícil habituarse, pero creo que también sirve para prepararse para un contexto laborar donde esto pueda ocurrir. Melina

– Conocí muchos compañeros con los cuales tuve la oportunidad de compartir trabajos y todo lo que eso implica. En el ambiente audiovisual siempre hay celos, orgullos, quejas, al ser tantos intentando llevar a cabo un mismo proyecto a veces se producen situaciones que llevan a enfados y discusiones En estas experiencias, siendo que la mayoría de mis compañeros de curso eran jóvenes y nuevos en el medio, encontré valor en cada uno de ellos, y aprendí sobre perseverancia, empeño y dedicación. Siempre intenté ser respetuoso y demostrar humildad con el resto del equipo, creo que eso me llevo de esta experiencia, que cuando hay un objetivo y nos fijamos en esa meta podemos lograrlo por más que no estén todos los recursos. Federico

– Siento que mi experiencia en sí no fue completa ya que, lamentablemente, nuestro intercambio se vio afectado en la mitad por la pandemia de COVID-19 y se cancelaron las clases unas semanas antes de que empiece la etapa de pre-producción. Algunas semanas después, INCINE definió que los rodajes del semestre se cancelaban, y ante la situación del país, decidimos que lo mejor era volver a la Argentina. Siento muchísimo no haber podido completar mi objetivo académico pero, por otro lado, me traje conmigo un montón de cosas positivas de Ecuador, conocí mucha gente a quienes ya considero mis amigos, crecí como persona, descubrí un país muy lindo y con una cultura súper rica. Lucia

– Que antes de viajar, hay que asegurarse que no estén por liberar ninguna pandemia!.Lo valioso es poder pararte en el medio de la experiencia ya vivida de cada uno y lo que nos falta por aprender, pensar que siempre hay algo nuevo o distinto y que está bueno tener miradas externas sobre el trabajo que uno ha realizado, o busca realizar, y así ir creciendo. Porque cuando uno crece a la par de su búsqueda creo que es donde realmente el trabajo está realizado. Y eso creo que es de las cosas más interesantes que deja esta experiencia, el poder obtener miradas distintas y abrir nuevos caminos para desarrollar ideas y proyectos con personas que trabajan sobre otras maneras de hacer cine, en ese sentido creo que el aprendizaje es constante, y no solo de los profesores sino también de los mismos compañeros y compañeras. Franco

  • Vivir por un tiempo en otro país te permite conocer y apreciar lugares, personas y costumbres que despliegan nuevas formas de vínculos y disfrutes ¿Cómo es vivir en Quito- Ecuador? ¿Qué espacios audiovisuales llegaron a conocer? ¿Qué se extraña?

–Yo tuve la oportunidad de atravesar el gran paro nacional que ocurrió en octubre 2019. Y aunque fue una preocupación para todos, me dio la oportunidad de conocer al país en crisis, y a la gente muy comprometida en un problema que nos afectaba a todos los habitantes de Quito. Por otra parte, es una cultura brillante, colorida, muy solidaria, amable y muy organizada. Con hermosos paisajes urbanos. Visité varios museos, fui a muchos cines con mis compañeros de clase, asistí a conciertos musicales en espacios culturales, incluso tuve la oportunidad de entrar a otras universidades, y también visitar otras clases del INCINE de otras carreras como puede ser animación. Melina

– En Quito una de las cosas que más me llamó la atención es el ritmo de vida que tienen, sobre todo en lo que son los horarios cotidianos. La gente cena y se acuesta muy temprano, los boliches de “La Foch” pueden estar abiertos desde el mediodía y entre las 20 y 21hs ya no queda nadie en la calle. Eso lo volvía bastante peculiar, pero interesante y como mi vida también era levantarme temprano a estudiar, no como en Tandil, esto me ayudo a cambiar mi costumbre. Otra cosa que me gustó y me llamó la atención fue la cantidad de vendedores ambulantes que hay en las veredas, en los semáforos, puestos de comida rápida, como los cevichochos!, tan económicos y nutritivos. Ya extraño comerme a la pasada un tequeño con café. o en temporada disfrutar de una buena “Colada Morada”. Comprar algunas frutas de buena calidad para llevarme a casa, por solo unos centavos. La amabilidad de alguna “Veci” que me regale algún platano. Probar aguacates de excelente calidad, frutas mas exóticas como el Mamey, Sapote, Piña, Granadilla, Coco, Chirimoya, y… la sensación de vivir abrazado por las montañas, la constancia del clima en sus temporadas y su inconstancia diaria. La necesidad de llevar siempre conmigo la campera por si llueve en temporada de invierno ecuatorial. Federico

– Quito es una ciudad enorme con muchísimas cosas para hacer y ver, la Floresta en donde está ubicado INCINE es un barrio súper cultural. La dinámica urbana es compleja al principio, la ciudad en sí es un poco caótica, sobre todo el tránsito. También otra cosa difícil cuando uno recién llega es acostumbrarse a sus casi 3000 metros sobre el nivel del mar. Lo lindo de Quito es la vista, estando en el medio de una gran ciudad se pueden ver siempre las montañas. Desde donde yo vivía tenía una vista hermosa al volcán Pichincha.Fuimos varias veces a la cinemateca nacional en Casa de la Cultura Ecuatoriana Benjamín Carrión en donde están disponibles para visualizar cientos de películas ecuatorianas. También el cine “ochoymedio” que es es una organización cultural fundada por un grupo de productores de cine, realizadores y artistas interesados en promover la cultura cinematográfica donde se exhibe cine independiente de todo el mundo. Lucía

– Creo que existe un nicho de importancia en la cultura de Ecuador, hay una diversidad cultural intensificada de procedencia originaria que viste de colores a todo el país y la ciudad de Quito. Esto desprende una cultura musical y de la danza muy genuina del país con una intención muy fuerte de sentirse presente y de luchar por mantener sus costumbres culturales. A nivel social su gente contiene una amabilidad y respeto constante hacia el par y, en el plano urbano, Quito es una ciudad al estilo Tandil, una ciudad que respeta su magnitud pero mantiene un espíritu de pueblo. Con relación al audiovisual asistimos a la Cinemateca Nacional en la Casa de la Cultura de Quito. Vimos un reestreno de un director local que si bien desarrollaba un punto de vista sobre una cultura musical, nos sirvió para entender cual es el estado actual de la industria cinematográfica en Ecuador. También nos nutrimos de referencias nacionales dentro del INCINE, al estar comandado por Camilo Luzuriaga quien ocupa un lugar histórico en el cine Ecuatoriano, es un espacio que tiene establecidas algunas reglas importantes para consultar y obtener información. Franco

  • Para cerrar esta nota, que nos dejó un panorama académico, cultural y social de sus experiencias, ¿qué les dirían a otrxs compañerxs interesados en participar de futuros intercambios en INCINE?:

– Principalmente decirles que el INCINE junto a la Facultad de Arte brindan mucha ayuda económica, es más accesible de lo que puede parecer en un principio. Y si ya accedieron a la beca, es importante que vayan varios días antes para habituarse a Ecuador, por ser un país muy especial en cuanto a condiciones geográficas. Además adaptarse al barrio, conseguir un lugar para vivir, son cosas más complicadas de lo que uno puede pensar. También, al optar por la carrera de Fotografía y Sonido recomendaría algunas clases previas sobre electricidad y sobre algunos softwares de trabajo a los que nosotros (alumnos de la Facultad de Arte) no estamos habituados. También les compartiría un consejo, en INCINE están mucho más habituados a trabajar con electricidad. Sobre todo siendo de la carrera de Foto y Sonido, se ocupan puestos como gaffer, asistente de gaffer, etc. lo que lleva a recibir solo un par de guantes y un destornillador para hacer tareas que no hemos entrenado. Hay que tener claro, sobre todo en un país donde no es reglamentario una caja eléctrica con un disyuntor diferencial ni ningún tipo de orden, que es necesario exigir una supervisión profesional ya que un alumno no está capacitado para realizar esos trabajos y es sumamente peligroso. Melina

–Fue una grata experiencia en INCINE. A pesar que tuve la dificultad de perder el avión de vuelta. Pero después de toda una travesía de regreso, experiencias buenas y malas, me doy cuenta de mi valor, mi potencial y que nunca es bueno confiarse; mas vale estar pendiente y no dejarse llevar por circunstancias ajenas a uno, para poder enfocarse en un objetivo. Federico

– Que se animen al intercambio con INCINE. Ecuador es un país hermoso y los alumnos y profesores te reciben con la mejor onda. Un intercambio te da la oportunidad de aprender a ser más consciente de tus propios alcances y límites, formar una nueva red de oportunidades profesionales, adquirir habilidades interculturales y multiculturales y también a entender cómo se aborda nuestra futura profesión en otros lugares del mundo, entre muchísimas otras cosas. Lucía

– Mi paso por el INCINE fue (o está siendo de manera online) bastante particular debido a la situación que afecta al mundo. Pero realmente es una oportunidad de gran aprendizaje, y sobre todo, como creo que ya te mencioné, de obtener un parámetro en donde uno o una está ubicado en relación a la manera de crear, cuales son nuestras herramientas y como las ponemos a disposición del cine. En un principio, si es que hay que recomendar, que elaboren un punto para trabajar y una búsqueda que puedan desarrollar en el plan que INCINE propone en este intercambio, como segundo punto; tener en mente el desarrollo de un proyecto que sea viable en un período de desarrollo de algunos meses, un cortometraje, y en cuanto a lo burocrático, bueno, tener con anticipación toda la documentación necesaria, porque no deja de ser un trámite internacional con muchos organismos en el medio y es por eso que la recomendación es hacer todo con tiempo. Y por supuesto consultar a las autoridades y parte de la gestión de la Facultad que esté a cargo de esto para evacuar todas las dudas. También pueden ponerse en contacto con personas que ya hayan pasado por la beca, eso es de gran ayuda. Franco